¿Quién es mama Antula?

Escrito el 09/02/2024
Pablo Ambrosio

María Antonia de Paz y Figueroa, conocida afectuosamente como Mama Antula, nació en Villa Silípica, Santiago del Estero, Argentina, en el año 1730. Desde su juventud, demostró una profunda devoción religiosa y un compromiso apasionado por servir a los demás. Comenzó a trabajar estrechamente con los jesuitas, colaborando en la organización de ejercicios espirituales y actividades de caridad.

La expulsión de los jesuitas en 1767 no detuvo la labor de María Antonia. En lugar de ello, redobló sus esfuerzos, viajando a través de ciudades como Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja para llevar a cabo los ejercicios espirituales. Estos viajes eran arduos, pues solía caminar descalza y dependía de la caridad de otros para sobrevivir.



En 1795, fundó la Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, estableciendo un lugar dedicado a la oración, la reflexión espiritual y el crecimiento personal. A pesar de enfrentar críticas y oposición por parte de algunos sectores de la sociedad, Mama Antula continuó con su labor con firmeza y determinación.

Su influencia en la comunidad religiosa pronto se hizo evidente, atrayendo a numerosos seguidores que buscaban orientación espiritual y consuelo. Su reputación como líder espiritual creció, y su casa se convirtió en un centro de actividad religiosa y social en Buenos Aires.


A lo largo de su vida, Mama Antula enfrentó numerosos desafíos y adversidades, pero nunca perdió la fe ni su compromiso con su misión. Su dedicación y sacrificio inspiraron a aquellos que la conocieron, y su legado perdura hasta el día de hoy.

El testimonio de su impacto perdurable en la vida de las personas se ve reflejado en el proceso de canonización que comenzó con el testimonio de la hermana María Rosa Vanina en 1906. Su relato de un milagro atribuido a la intercesión de Mama Antula fue fundamental para avanzar en su proceso de beatificación.

María Antonia de Paz y Figueroa falleció el 7 de marzo de 1799, dejando un legado de amor, fe y servicio que continúa inspirando a generaciones enteras. Su vida ejemplar y su dedicación a los demás la convierten en un modelo a seguir para todos aquellos que buscan vivir una vida de significado y propósito en servicio a Dios y a la humanidad.

 Las dos autoras del libro bibliográfico de Mama Antula: Nunzia Locatelli y Cintia Daniela Suárez:

 

Destacan la valentía de Mama Antula, una mujer que desafió las normas sociales de la Argentina colonial para mantener viva la obra de los jesuitas. Nacida en 1730 en Silipica, Santiago del Estero, Mama Antula será la primera santa de Argentina. Se la describe como una evangelizadora dedicada al pueblo, cuya vida y obra son admiradas por el Papa Francisco y el pueblo argentino.

 

Mama Antula vivió en una época de destrucción de las misiones jesuitas en América del Sur. Después de la expulsión de los jesuitas, ella continuó predicando los ejercicios espirituales, ayudando a miles de personas en Buenos Aires. Su valentía y dedicación inspiraron a muchos, incluyendo al profesor Claudio Perusini, cuya recuperación milagrosa contribuyó a su canonización.

 



 

María Fernanda Silva, embajadora de Argentina ante la Santa Sede, elogia a Mama Antula por su devoción hacia los más necesitados y destaca su ejemplo de esperanza para Argentina y el mundo. Locatelli y Suárez relatan cómo Mama Antula desafió las normas sociales de su tiempo al ingresar como laica consagrada en el beaterio jesuita, donde recibió educación y aprendió a organizar los ejercicios espirituales. A pesar de los obstáculos, Mama Antula logró unir a personas de diferentes clases sociales en armonía.

 

El Papa Francisco elogió la valentía de Mama Antula y su impacto en la sociedad argentina. Su ejemplo continúa inspirando a las generaciones futuras, siendo un símbolo de fe y servicio para todos.

 

Con información de Catholic.net Vatican News