El Papa Francisco ofrece consuelo a un grupo de padres que han perdido a sus hijos, destacando la importancia de la cercanía de Dios en momentos de sufrimiento. En un emotivo encuentro con el grupo Talita Kum, el Papa expresó su solidaridad y alentó a los presentes a encontrar consuelo en la oración y en la esperanza de la resurrección.
En un mensaje leído por su colaborador monseñor Filippo Ciampanelli, el Papa Francisco reconoció el dolor incomprensible de perder a un hijo y subrayó que las teorías religiosas no pueden justificar tal sufrimiento. En cambio, instó a seguir el ejemplo de Jesús, quien compartió el sufrimiento humano y ofreció consuelo a través de su presencia amorosa.
El Papa enfatizó que el sufrimiento no debe ser silenciado ni ignorado, sino enfrentado con valentía y acompañado por la oración. Destacó la importancia de mantener viva la esperanza de la resurrección, recordando que Dios no abandona a quienes sufren y les ofrece la promesa de un reencuentro con sus seres queridos en la vida eterna.
Finalmente, el Papa Francisco animó a los presentes a abrazar la esperanza y a encontrar consuelo incluso en medio de las lágrimas, confiando en la luz de la resurrección que brilla aún en los momentos más oscuros de la vida.