Tema para la 110 jornada Mundial del Migrante

Escrito el 22/02/2024
Pablo Ambrosio


El tema seleccionado para la 110ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se llevará a cabo el domingo 29 de septiembre de 2024, es "Dios acompañando a Su pueblo". Esta elección fue anunciada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. El Mensaje se enfocará en "la naturaleza itinerante de la Iglesia, con especial atención a los migrantes y refugiados, quienes son vistos como un símbolo contemporáneo de la Iglesia en su propio camino".

 

Según un comunicado de la Oficina de Prensa vaticana, se trata de un viaje sinodal que la Iglesia emprende junto con su comunidad, buscando alcanzar juntos la verdadera patria, superando cualquier dificultad o amenaza en el camino. En este trayecto, es crucial reconocer la presencia de Dios, quien acompaña y protege a Su pueblo en cada paso. Además, es esencial reconocer la presencia del Señor en cada migrante, invitando al encuentro con aquellos que tocan a la puerta de nuestros corazones.

El P. Fabio Baggio C.S., subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, llevó a cabo una visita a Filipinas del 11 al 17 de febrero, donde participó en diversas actividades.

 

Destacó su participación en un curso de formación organizado por la Comisión para Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal de Filipinas. Además, ofreció una ponencia en la Universidad de Santo Tomás de Manila durante una Conferencia Internacional sobre Teología del Sacerdocio, abordando el tema "el papel de los sacerdotes en la atención a los migrantes".

 

En su intervención, reflexionó sobre el fenómeno migratorio a nivel mundial, con especial énfasis en la migración filipina, así como los desafíos que este plantea a la Iglesia Católica en términos pastorales, eclesiales y misioneros. Propuso respuestas a estos desafíos y resaltó el papel crucial de los sacerdotes en la pastoral migratoria, según los últimos documentos magisteriales.

 

El P. Fabio Baggio enfatizó la importancia de promover la justicia social, la dignidad y los derechos humanos de los migrantes, subrayando el poder transformador del diálogo intercultural y la solidaridad. También instó a la Iglesia Católica a atender a los migrantes a través de una pastoral específica, enfocada en su desarrollo humano integral y en fortalecer la fe de los católicos.

 

En cuanto al rol de los sacerdotes en la pastoral migratoria, resaltó la necesidad de una formación adecuada desde el inicio de su formación, así como su responsabilidad en brindar apoyo espiritual, emocional y práctico a los migrantes. Recordó que, según el Magisterio, existen destinos específicos reservados a los sacerdotes, pero enfatizó que siempre deben priorizarse las tareas correspondientes al ministerio sacerdotal.

 

Finalmente, alentó a los sacerdotes a reconocer la contribución específica de religiosos, religiosas y laicos, y a delegar en ellos funciones correspondientes, proporcionándoles el apoyo necesario.