San Juan Bosco

Escrito el 31/01/2024
Pablo Ambrosio


"De la sana educación de los jóvenes depende la felicidad de las naciones."


Juan vino al mundo en I Becchi, Italia, el 16 de agosto de 1815. Su madre, Margarita, estaba unida a Francisco, viudo con un hijo llamado Antonio. A la temprana edad de 2 años, su padre falleció, sumiendo a la familia en dificultades económicas y tensiones relacionales, especialmente por la envidia de Antonio hacia Juan.

A los 9 años, Juan tuvo un sueño profético que definió su destino: convertirse en pastor y guía de niños y jóvenes necesitados. A pesar de las dificultades económicas en casa, trabajó en un pueblo cercano, combinando labores agrícolas con estudio y oración. En 1829, don Calosso se convirtió en su primer maestro de latín y guía espiritual, pero falleció en noviembre de 1830. Con conciencia de su futura misión, Juan superó obstáculos para continuar sus estudios, caminando 20 kilómetros diarios, viviendo como pensionista y desempeñando diversos trabajos.

En 1841, se ordenó sacerdote, realizando su sueño de dedicarse plenamente a los jóvenes necesitados. En 1854, fundó la Sociedad Salesiana para asegurar la estabilidad de sus obras y espíritu. Sin embargo, la preocupación por las niñas más pobres lo llevó a considerar la creación de una congregación femenina. En 1862, conoció a D. Pestarino, quien le habló de un grupo liderado por María Mazzarello en Mornés. En 1864, al visitar Mornés, descubrió que María hacía por las chicas lo mismo que él por los chicos.

En 1872, Don Bosco y María Mazzarello fundaron el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. La primera expedición misionera a Argentina, en 1875, incluyó a salesianos e Hijas de María Auxiliadora. Ese mismo año surgieron los Cooperadores, llamados "Salesianos Externos" por Don Bosco.

Don Bosco falleció el 31 de enero de 1888, fue beatificado por el Papa Pío XI el 2 de junio de 1929 y canonizado el 1 de abril de 1934.

Trinidad Salesianos



Don Bosco realizó uno de sus sueños al enviar sus primeros misioneros a la Patagonia. Poco a poco los salesianos se extendieron por toda América del Sur. Tenían 36 casas en el Nuevo Mundo y 38 en Europa.



"La educación es cosa del corazón."