En una entrevista publicada el 29 de enero, el Papa Francisco abordó la situación en Tierra Santa después de los ataques de Hamás y la guerra en la Franja de Gaza. El Pontífice expresó su preocupación por la falta de aplicación del acuerdo de Oslo, que abogaba por una solución de dos Estados, y afirmó que la verdadera paz sigue lejana hasta que se implemente dicho acuerdo. Francisco instó a rezar por la paz, abogó por el diálogo y pidió un "alto el fuego global" ante la amenaza de un abismo.
En relación con los conflictos en curso, el Papa se mostró esperanzado respecto a Tierra Santa y Ucrania. Explicó su postura sobre la guerra, evitando calificarla como "justa", pero destacando la necesidad de defenderse legítimamente. El Papa mencionó la figura crucial del cardenal Pizzaballa en Tierra Santa y reveló los esfuerzos de la Santa Sede en la mediación para el intercambio de prisioneros y el retorno de civiles ucranianos, trabajando con la Comisaria rusa para los Derechos del Niño.
En cuanto a la Declaración Fiducia Supplicans, que permite bendiciones a parejas irregulares y del mismo sexo, el Papa subrayó la importancia de santificar a todos, basándose en la buena voluntad y dando instrucciones precisas sobre la vida cristiana. Francisco confía en que la declaración tiene como objetivo incluir, no dividir.
El Papa también abordó el tema de la inteligencia artificial en su reciente mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, advirtiendo sobre los peligros potenciales si no se gestiona éticamente. Además, anticipó sus próximos viajes a Bélgica, Timor Oriental, Papua Nueva Guinea e Indonesia.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de renunciar, el Papa Francisco afirmó que se siente bien y no piensa en dimitir por el momento. También mencionó la hipótesis de un viaje a Argentina y confirmó su disposición a hablar con el nuevo presidente después de la canonización de la santa argentina "Mamá Antula" el 11 de febrero.
Finalmente, el Papa compartió su visión de una Iglesia en salida y recordó cómo fue elegido durante el Cónclave de 2013. Se describió a sí mismo como "un párroco" de una iglesia global, manteniendo el espíritu de estar entre la gente.
Con información de Vatican News