En respuesta a los disturbios recientes, incluida la toma de un canal de televisión en Guayaquil durante el estado de excepción declarado el 8 de enero, los obispos de Ecuador han publicado un comunicado titulado "La violencia no prevalecerá". Dirigiéndose a la población ecuatoriana, expresaron su preocupación por la creciente presencia de la delincuencia organizada que, según ellos, está sembrando caos y desesperación en la vida cotidiana.
En el mensaje difundido el 9 de enero, los prelados instaron a la unidad ante la violencia, independientemente de su origen, y llamaron a mantener la fortaleza necesaria para preservar a Ecuador como un lugar de paz, trabajo y fraternidad. Asimismo, advirtieron contra la difusión de información alarmista en redes sociales y subrayaron la importancia de no subestimar la gravedad de la situación.
Los obispos también hicieron un llamado a considerar cualquier actividad ilegal como una traición a la Patria y a los valores fundamentales de la ecuatorianidad. Mencionaron que Dios será el juez de nuestras acciones y destacaron la importancia de mantener la ley y el orden en todos los niveles de la sociedad y del Estado.
La declaración de los obispos se produce en medio de la declaración de estado de excepción y toque de queda anunciados por el presidente Daniel Noboa el 8 de enero. La medida fue tomada en respuesta a la fuga del líder de la banda "Los Choneros" y a diversos disturbios en varias ciudades del país, incluidos motines en cárceles, secuestro de policías y quema de vehículos.
En el comunicado, el presidente Noboa menciona un "conflicto armado interno" y designa a varias bandas del crimen organizado como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes. Anunció operaciones militares para neutralizar a estos grupos.
Sin embargo, la implementación de estas medidas ha llevado a actos de violencia, como el intento de secuestro en la Universidad de Guayaquil y la toma de un canal de televisión, donde un grupo de trabajadores fue secuestrado mientras transmitían en vivo. La policía intervino y detuvo a los atacantes.
En el transcurso de la situación, otro líder criminal, apodado "El Salvaje", se fugó de un centro de rehabilitación, acusado de planear un atentado contra la Fiscal General de la Nación. Se informa de la fuga de varios presos de un centro en Riobamba, aunque algunos fueron recapturados.
En un tono de esperanza, los obispos recordaron que Ecuador es un país de fe y llamaron a confiar en Dios para la integridad de cada ecuatoriano y la estabilidad del Estado. Además, destacaron el compromiso con la vida y la justicia en el contexto del año 2024, que marca los 150 años de la consagración del país al Sagrado Corazón de Jesús, concluyendo con una súplica para que Dios "salve a Ecuador".
Con información de ACI Prensa
Arquidiócesis de Quito