En este día de celebración de la Epifanía, que marca la manifestación del Señor a través de los Magos, el Papa Francisco, durante el Ángelus, instó a dedicar tiempo a observar a los niños, quienes, con su confianza, asombro y curiosidad, nos hablan de Jesús. Enfatizó que Dios se manifiesta de manera simple y confiada, como un niño amante de la vida.
Al reflexionar sobre la dinámica de la Epifanía, el Papa destacó la sabiduría de los Magos, "sabios buscadores" que reconocieron la presencia divina en un humilde niño, adorándolo con oro, incienso y mirra. Resaltó la importancia de contemplar al Niño Jesús como Dios hecho hombre, subrayando que adorar no es perder el tiempo, sino dar sentido al tiempo.
Francisco animó a enfrentar la escena navideña con preguntas profundas, instando a preguntarse si hemos dedicado tiempo a adorar a Jesús en silencio frente al pesebre, si hemos compartido momentos con los niños y si somos capaces de ver los problemas del mundo a través de los ojos de los niños. Concluyó que al estar frente a la sencillez y humildad de la escena de la Navidad, podemos empezar a ser más simples y mejores, al igual que los Magos.
Con información de Vatican News
